Parque Vigeland
Gustav Vigeland
El parque vigeland de oslo
El parque Vigeland de Oslo es uno de los lugares más atractivos de Noruega y atrae más de un millón de personas cada año. Es el parque con más esculturas de un solo artista del mundo, con más de 200 de granito, hierro fundido y bronce del escultor Noruego Gustav Vigeland.
El parque se divide en 4 partes:
- El puente.
- La fuente con su cascarón sostenido por hombres y los árboles de la vida que rodean la propia fuente.
- El monolito o columna de figuras que se aprietan unas contra otras y sus 12 filas o rayos que irradian circularmente alrededor del monolito con sus 20 escalones y 36 grupos de granito, en la colina de Abel.
- La rueda de la vida, que se encuentra al final del parque.
Todo ello se completa con las puertas de acceso al parque y las ocho que rodean el «plateau» del monolito y sus 36 grupos de esculturas en hierro forjado.
El gran Portal de Entrada del Parque Vigeland
Al grandioso e imponente portal de entrada Vigeland lo llenó de fantasía a través de sus simbólicas representaciones de formas circular en la parte central. En su canto a la vida recurre a la formación de lo animalesco, de lo que el hombre nunca se puede olvidar del todo, porque está anclado en si mismo.
En las puertas laterales al lado del portal principal, se pueden ver estilizadas lagartijas para recordar, que desde hace millones de años, hemos evolucionado desde las más primitivas formas acuáticas a través de diferentes estadios a nuestro estado actual de ser, aunque lo animal sigue dentro de nosotros.
El gran portal tiene un trasfondo simbólico, como toda la obra de Vigeland:
El camino de la vida es estrecho, difícil, angosto y su curso está predeterminado para nosotros. Tenemos que alcanzar todos el mismo fin y caminar a través de pequeñas y estrechas puertas en el himno de la vida.
El Puente
Fue el trabajo de sus últimos años de creación, el puente tiene 58 esculturas a ambos lados. Es sobre todo la representación del movimiento y la plasticidad de lo dinámico lo que fascina al artista, pero también, la salud, la actividad, la energía y la vitalidad de estos infantiles y jóvenes cuerpos. El propio Vigeland decía que buscó el tipo general del hombre y la mujer nórdicos; tipos puros, nítidos y casi radiantes.
A ambos lados del puente, tanto al principio como al final, sobre salen dos columnas coronadas por esculturas en las que podemos ver la influencia del arte gótico.
El puente produce en sus múltiples y dinámicos motivos escultóricos un intenso sentimiento de danza de la vida. Ritmo, movimiento y animación traslucen y traducen estas compactas y sólidas representaciones. En su claridad y sinceridad, estas figuras de bronce son muy fáciles de comprender para el que las mira. Vemos a niños que juegan con sus hermanos, a mujeres que acarician con cariño a sus hijos o que los levantan con alborozado rostro de maternal de alegría hacia el cielo.
Las Fuentes del Parque Vigeland
Según parece el artista se inspiró para su laberinto de fuentes de una piedra de corales. La fuente consta de un enorme cascarón, que está sujeto por seis enormes hombres. Está rodeado por una serie de cuatro grupos de cinco árboles, cada grupo se encuentra en una esquina de la pileta de la fuente.
La base de la fuente es un mosaico negro y gris rodeada de 60 relieves rodeando toda la pileta. El cascarón de la fuente es nuevamente un símbolo de la vida. Significa las cargas que se necesitan sobrellevar cada uno de nosotros en nuestra vida.
El motivo de los grupos de cinco árboles de la vida en cada esquina de la fuente es universal. Los cinco primeros grupos escultóricos arbóreos nos hablan de la infancia, los siguientes de la juventud, el tercer grupo del hombre adulto y el cuarto grupo de cinco árboles de la vejez.
El Monolito y los 36 grupos de granito radiales
El monolito es una idea que Vigeland había tenido desde su juventud. A la pregunta de como se le ocurrió la idea del monolito, Vigeland dijo que se le ocurrió de repente. Contaba que una vez llevaba en su mano el boceto de su relieve «La Resurrección» enrollado con la representación hacia fuera, de tal forma que se desplazó hacia fuera formando un cono. Este proceso parece ser que fue su inspiración para crear el monolito.
El monolito se compone de apretadas figuras humanas de bulto redondo talladas en granito, para la cual hizo un gran número de bocetos hasta alcanzar su resultado final. Con esto creó una obra sin igual en el mundo del arte.
El resultado son 121 figuras humanas que se apelotonan; trepan unas hacia arriba y otras son aplastadas. Unas ayudan, otras son auxiliadas. Unas han renunciado a la lucha, mientras que otras se van con alegría hacia la luz. Cada uno puede darlas el significado que quiera.
La Rueda de la Vida
La rueda de la vida fue creada entre 1933 y 1934, que está constituida por siete seres humanos que están unidos entre si, es una corona de cuerpos de tres generaciones diferentes que no tiene principio ni final.
Esta escultura es una representación magistral del mensaje eterno caminar de la vida del ser humano. Siete años tras la muerte de Vigeland fue puesta como última escultura al final del parque en una elevación que permite verla desde lejos.
Conclusión de la gran obra del Parque de Vigeland
El parque de esculturas de Froegner es la obra principal de Vigeland. Se ha discutido y hablado mucho de esta obra desde su inauguración. Palabras de censura y alabanza, rechazo y ciega admiración se han mezclado y sucedido a lo largo del tiempo. Pero la obra de un gran artista siempre provocar disputa entre los opinadores.
No obstante, si queremos tener una visión lo mas completa posible de la grandiosa obra de Vigeland tenemos que visitar también su taller, que desde 1947 es asimismo su museo.