Drakkar Barco de Guerra Vikingo
Barco de Guerra Vikingo
Drakkar
El carácter y la apariencia de los Drakkar se han reflejado en las tradiciones escandinavas de construcción de barcos hasta hoy. Las habilidades y métodos particulares empleados en la fabricación de barcos se siguen utilizando en todo el mundo, a menudo con las adaptaciones modernas. Todos estaban hechos de madera, con velas de tela (lana tejida) y tenían numerosos detalles y tallados en el casco.
«Longship» Los Barcos Largos Vikingos de la Guerra: Drakkar
Los Drakkar pertenecen a la categoría de los «Longship» los barcos escandinavos especializados de guerra. Fueron inventados originalmente para el comercio, la exploración y la guerra. Muchas de las características de estos buques, han sido adoptadas por otras culturas, como por ejemplo la anglosajona. El drakkar apareció entre los siglos IX y XIII y han influido en la construcción naval durante siglos.
Características
Los barcos se caracterizaban por ser elegantes, largos, estrechos y ligeros, con un casco de poco calado diseñado para la velocidad. El poco calado del barco permitía la navegación en aguas poco profundas y el desembarcos en playas. Mientras su peso ligero permitía que lo pudieran transportar por tierra o ser usado boca abajo como refugio en campamentos.
Los «barcos largos» tenían dos extremos, la proa y la popa, totalmente simétricas para permitir que el barco cambiara de dirección rápidamente sin dar la vuelta; este rasgo resultó particularmente útil en las latitudes del norte, donde los icebergs y el hielo marino representaban peligros para la navegación. Estos barcos largos estaban equipados con remos a lo largo de casi toda la longitud del barco.
Las versiones posteriores tenían una vela rectangular en un solo mástil, que se utilizaba para reemplazar o aumentar el esfuerzo de los remeros, especialmente durante los viajes largos. La velocidad media de los barcos vikingos variaba de un barco a otro, pero estaba en el rango de 5 a 10 nudos (9,3 a 18,5 km / h) y la velocidad máxima de un barco vikingo en condiciones favorables era de alrededor de unos15 nudos (28 km / h).
Historia del Drakkar, Drakar o Dreki «Dragón»
Los Drakkar son conocidos exclusivamente por fuentes históricas como en la Saga Göngu-Hrólfs del siglo XIII. Son del tipo de barcos que contaban con más de treinta bancos para remos. Fueron descritos como barcos diferentes, elegantes, profusamente decorados y muy utilizados por aquellos que fueron a conquistar y saquear. Estos barcos se diferenciaban en sus bestias amenazantes talladas en la proa del barco, como serpientes o dragones. Además de estética, la función de estas figuras era intimidar. Los drakkar estaban decorados con motivos vegetales y animales.
El Primer Drakkar
El primer Drakar mencionado fue el barco propiedad de Harald Fairhair en el siglo X, pero no se menciona sus medidas. El primero que se menciona con medidas es el Tranin, preparado con treinta bancos para remos propiedad de Olav Tryggvason, construido en Nidaros alrededor del año 995. Con mucha diferencia el Drakkar más famoso de la época, fue construido posteriormente a este «el Ormrinn Langi», de treinta y cuatro remos, que fue construido en el invierno del año 999 a 1000.
Curiosidades:
El sello de la ciudad de Bergen (Noruega) creado en 1299, representa una embarcación con una cabeza de dragón en cada extremo del barco, que podría representar un Dakkar.
El terror de los mares
El drakkar, también conocido como långskip, es el barco vikingo que mejor exponía el poderío naval de los escandinavos. Se utilizó tanto en ataques costeros como en el interior. Eran ligeros, veloces y estrechos.
Eran, por tanto, el medio perfecto para realizar incursiones río arriba y desembarcar guerreros. Si la necesidad obligaba, incluso se podía transportar el barco por tierra. La vela era el método de propulsión utilizado en largos trayectos, pero en combate había que recurrir a la fuerza de los remeros. Al tratarse de embarcaciones estrechas, no eran precisamente habitables. Y, sin embargo, los vikingos se las apañaron para cruzar el Océano Atlántico con ellas. Su velocidad alcanzaba los 14 nudos, todo un hito para la época. Curiosamente, en las Islas Lofoten (Noruega) se siguen fabricando barcos de pesca siguiendo las mismas técnicas de construcción que los drakkar.